Poveda sigue

Difícil se hace explicar lo vivido en el seno del CF Palencia en la jornada de ayer. Pese al escrito de la totalidad de la plantilla del equipo morado pidiendo la dimisión de Joaquín Poveda, el técnico alicantino seguirá en su cargo y hoy dirigirá al equipo en Cuéllar, aunque no en el banquillo, al estar sancionado con dos encuentros.
La intensa jornada comenzó a las 9,30 de la mañana, cuando el presidente, a petición de los jugadores, se reunió con la plantilla en los vestuarios de La Balastera, una hora antes de un entrenamiento que no llegó a celebrarse. Durante más de dos horas de tensa reunión, Chema Torres, presidente morado, acompañado de algunos de sus directivos, explicó la situación económica del club, la posible llegada de la Ley Concursal, el pago inmediato a la Federación Española de unas cantidades pendientes de la pasada temporada a riesgo de no permitirle jugar la competición, el contrato con el grupo inversor alicantino, mientras los jugadores eran claros al manifestarle lo impropio de sus declaraciones, a la par que se sorprendían de que en el segundo mes de competición no hubiese dinero para pagar la nómina pendiente de septiembre.
Torres y su directiva prometieron que harían todo lo posible para poder pagar antes del 12 de octubre la mensualidad pendiente del mes de septiembre. En caso contrario, la plantilla le comunicó la posibilidad de tomar medidas. Chema Torres aseguró que, si lo estima oportuno el administrador concursal, una vez que el Palencia entre en concurso de acreedores, estaría dispuesto a realizar un nuevo préstamo de 40.000 euros para poder hacer frente a dos mensualidades.
Tras esta reunión, llegaba la anunciada entre Poveda y Torres, donde también hubo momentos de tensión. Mientras tanto, los jugadores seguían reunidos en el vestuario y todo dio un giro inesperado de 180 grados, cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce. Y es que la totalidad de la plantilla firmó un escrito en el que pedían «la dimisión inmediata de Joaquín Poveda como entrenador debido a los acontecimientos acaecidos en los últimos días».
Los jugadores llegaron al acuerdo de no hacer declaraciones hasta el próximo lunes sobre los motivos que les llevaron a firmar este escrito con el fin de centrarse únicamente en el encuentro de hoy en Cuéllar. Y es que la plantilla perdió la confianza en Poveda, dado que éste forma parte del grupo inversor alicantino que entró en el club morado, prometiendo aportar  50.000 euros.
Esta decisión dejó descolocados a entrenador y presidente, que volvieron a reunirse ante el nuevo cariz de los acontecimientos.   Ambos quedaron citados para una reunión por la tarde. Antes de ella, Poveda no ocultaba su asombro. «Ha sido un acontecimiento inesperado. Pensaba que todos íbamos juntos en nuestras peticiones y luego me ha llegado este escrito de los jugadores. Estoy alucinado. Me voy del vestuario habiendo quedado en una cosa, me reúno con el presidente y me encuentro con este escrito. No sé que razones tendrán para haberlo firmado. Supongo que entenderán que soy el responsable de la mala situación deportiva y económica. Estoy dispuesto a irme, pero con una compensación económica, porque el que se quedará sin entrenar soy yo», comentó a este periódico horas antes de producirse el acuerdo de rescisión.
Pero las sorpresas no acabaron aquí. A la hora de la convocatoria para el partido de hoy, Canario solicitó no formar parte de la expedición. Quiere dejar el Club de Fútbol Palencia para fichar por el Cristo Atlético y prefería no jugar este encuentro. El presidente morado anunció  por la noche de forma rotunda que «no se le va a conceder la carta de libertad». Otro problema en el horizonte.
Por la tarde llegaba la nueva reunión Poveda-directiva y se decidió que siga al frente del equipo.  Incluso el club emitió un comunicado en el que le ratificaba en su cargo. «Nos hemos dicho las cosas a la cara, como se debe hacer, y ha quedado todo aclarado. Ahora, a centrarnos en el partido de Cuéllar», manifestaba Poveda a este periódico al término de la reunión que se prolongó hasta las nueve de la noche. «Haber cesado al entrenador no hubiese arreglado nada, al contrario hubiese supuesto un problema más al club. Ha quedado todo aclarado y esperamos que todo vuelta a su cauce. Tengo mucha confianza en que la Ley Concursal sea la solución a la situación económica del club», manifestó el presidente, que el próximo miércoles deberá acudir al Juzgado para defenderse de una demanda por alzamiento de bienes, al estar acusado de no hacer caso a un embargo que pesaba sobre el club.

hoy, en cuéllar. A la baja voluntaria de Canario se suma para el partido de hoy la del portero Carlos, lesionado en un dedo, Durántez y Galache (también con molestias), Manu Adrián y Félix, por decisión técnica. Y es que hoy, el Palencia juega en Cuéllar, ante el último clasificado, pero los acontecimientos han provocado que todo quede en un segundo plano.