miércoles, 31 de octubre de 2012

Hoy te entreno, mañana te friego


El técnico del Palencia, Kiko Sánchez, obligado a compartir casa con dos jugadores al tener que abandonar su piso

Su nuevo compañero de piso no criticará al entrenador. Este viernes por la noche, mientras cenan, no habrá conjeturas sobre si Galache tendrá la oportunidad en el lateral derecho, o si Vallecillo lo hará en la punta de ataque en el encuentro ante la Arandina. Los tres inquilinos de la calle María de Molina bajarán la cabeza y apurarán el plato cuando salga el tema. Se limitaran a un «pásame la sal, por favor».
El nuevo inquilino tendrá la respuesta. En su maleta, hecha deprisa y por sorpresa, estará el boceto de la alineación del Palencia que jugará el domingo. Después de fregar, el vecino de la habitación de al lado perfilará los últimos retoques del once, mientras sus dos compañeros tratan de averiguar los detalles detrás de la puerta.
La situación, que podría encuadrarse en una novela de Cela con tintes tremendistas, no pertenece a la ficción, sino a la realidad actual del Palencia. A los problemas económicos de un club que han propiciado que su técnico, Kiko Sánchez, se vea obligado a compartir piso con dos de sus jugadores, Juan Tirso y Javier Galache. «No me ha quedado más remedio», señala el entrenador del equipo palentino. «Me siento engañado. Si mi mujer hubiera sabido esto cuando me llamaron, me hubiera dicho: Kiko vuélvete a la cama», admite el entrenador salmantino, compungido por una situación que apenas le ha dejado margen de maniobra para buscar un techo para sobrevivir.
Kiko Sánchez, la última víctima de un club que devora profesionales desde hace temporadas, aterrizó en La Balastera con el objetivo de generar recursos. Muy pronto se dio cuenta de que su misión «imposible», admite ahora, fue diluyéndose en un organigrama en el que hace apenas tres semanas terminó como técnico, después de pasar por los departamentos de marketing, comunicación y publicidad. Hasta llegó a realizar labores administrativas. «Me han engañado, como a los futbolistas. No había dinero ni para el primer mes», lamenta un entrenador que admite que el club se ha despreocupado de su situación y que permanece a la espera de que el administrador concursal le dé hoy una solución para tener un domicilio. «Gracias a los jugadores tengo casa para sobrevivir aquí al menos hasta el domingo», afirma.
El preparador salmantino pretende abandonar Palencia tras el encuentro con la Arandina. «Ahora mismo, todo esto es insostenible. Me da pena por los jugadores, por los aficionados, pero mi familia necesita vivir de algo», explica en su más que presumible regreso a Salamanca la próxima semana.
Kiko Sánchez cree que el presidente, Chema Torres, se ha despreocupado del equipo en las últimas semanas. «No existe comunicación con él. Solo sé que no quería que yo fuera el entrenador. Aún no sabe que no tengo donde dormir», subraya un técnico que solo tiene palabras de agradecimiento a una plantilla donde la relación entre el entrenador y el jugador ha quedado eclipsada por el drama humano.
Hoy te entreno, mañana te friego
El entrenador del Palencia, Kiko Sánchez, en su área durante el partido ante el Astorga.
Fuente: N.de Castilla

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