fuente: note de castilla
Ramón María Calderé esta vez no quiso cargar contra el árbitro, pese a que tenía suficientes motivos para hacerlo. Tampoco quiso buscar excusas en el pírrico empate ante el filial del osasuna en la cantidad de bajas que arrastraba su equipo en una ya de por sí plantilla corta. No. Fue directamente al que el considera el principal problema de que el Palencia 
siga coqueteando con los puestos de descenso. «Nos faltan goles para salvarnos», espetó en la rueda de prensa posterior al partido. «Que Durántez, Durántez, lleve cuatro tantos, lo dice todo», afirmó alabando la capacidad del centrocampista palentino y señalando la falta de efectividad de otros jugadores. «Me preocupa muchísimo que estemos así en el momento de la verdad de la imporada. Ahora sí que ya no hay margen», añadió el preparador catalán, quien recordó que el Palencia, junto al Burgos y al Lemona, es el peor equipo de la categoría en el apartado anotador.
Calderé tampoco quiso justificar la mala primera parte de sus jugadores. «No quiero buscar la excusa de las bajas, porque de hecho nos hemos adelantado, pero hemos salido agarrotados, sin chispa, y no era lo que habíamos hablado», comentó el entrenador quien avanzó que ahondará en esa «falta de agresividad» de los primeros compases del partido de ayer.
Al técnico tarraconense no le gustó la actuación arbitral. «Al final ha pagado los platos rotos el pobre Manuel», indicó en relación a la expulsión exprés que sufrió el ariete navarro. «Ha querido compensar el penalti que nos ha pitado en contra», se quejó Calderé quien también solicitó uniformidad de criterios en relación a las manos, una circunstancia que ya le privó al Palencia de un punto en Ponferrada.
La falta de gestión de los resultados no gustó al preparador morado. «No sabemos gestionar las ventajas», afirmó en relación a las numerosas ocasiones ya en las que los equipos rivales les logran neutralizar las ventajas.Su homólogo en el banquillo osasunista, Miguel Merino, alabó la progresión del Palencia. «Ya no es es el equipo alicaído, tristón de la primera vuelta. Se ha vuelto un equipo rocoso», reconoció Merino, quien también lamentó las oportunidades desperdiciadas por su equipo. «Es la ley del fútbol. Hemos perdonado y el Palencia ha marcado. Al final hemos tenido que defendernos como hemos podido», se justificó.
siga coqueteando con los puestos de descenso. «Nos faltan goles para salvarnos», espetó en la rueda de prensa posterior al partido. «Que Durántez, Durántez, lleve cuatro tantos, lo dice todo», afirmó alabando la capacidad del centrocampista palentino y señalando la falta de efectividad de otros jugadores. «Me preocupa muchísimo que estemos así en el momento de la verdad de la imporada. Ahora sí que ya no hay margen», añadió el preparador catalán, quien recordó que el Palencia, junto al Burgos y al Lemona, es el peor equipo de la categoría en el apartado anotador.Calderé tampoco quiso justificar la mala primera parte de sus jugadores. «No quiero buscar la excusa de las bajas, porque de hecho nos hemos adelantado, pero hemos salido agarrotados, sin chispa, y no era lo que habíamos hablado», comentó el entrenador quien avanzó que ahondará en esa «falta de agresividad» de los primeros compases del partido de ayer.
Al técnico tarraconense no le gustó la actuación arbitral. «Al final ha pagado los platos rotos el pobre Manuel», indicó en relación a la expulsión exprés que sufrió el ariete navarro. «Ha querido compensar el penalti que nos ha pitado en contra», se quejó Calderé quien también solicitó uniformidad de criterios en relación a las manos, una circunstancia que ya le privó al Palencia de un punto en Ponferrada.
La falta de gestión de los resultados no gustó al preparador morado. «No sabemos gestionar las ventajas», afirmó en relación a las numerosas ocasiones ya en las que los equipos rivales les logran neutralizar las ventajas.Su homólogo en el banquillo osasunista, Miguel Merino, alabó la progresión del Palencia. «Ya no es es el equipo alicaído, tristón de la primera vuelta. Se ha vuelto un equipo rocoso», reconoció Merino, quien también lamentó las oportunidades desperdiciadas por su equipo. «Es la ley del fútbol. Hemos perdonado y el Palencia ha marcado. Al final hemos tenido que defendernos como hemos podido», se justificó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario