Mientras el Mirandés sigue sonando por España por su gesta en la Copa del Rey y sus jugadores se coronan como un ejemplo de hidalguía y de humildad, la plantilla regresó ayer jueves por la tarde al trabajo para empezar a desperezarse de la resaca copera y pensar ya en el choque de liga que afrontará ante el Palencia, el domingo a las 18.00 horas en la Nueva Balastera.
El encuentro será pitado por el árbitro Arturo Díaz Álvarez (adscrito al colegio gallego) y llevará a tierras palentinas a un Mirandés que no podrá contar para esta cita con el aporte de dos defensas y de un delantero. César y Lambarri han llegado a la quinta amarilla el sábado pasado frente al Amorebieta, mientras que el central Aitor Blanco fue expulsado por doble amonestación y tampoco se medirá a su exclub.
La situación obligará a Carlos Pouso a modificar el dibujo en la zaga. Así, el Mirandés podría jugar con Garmendia o Iribas en el lateral derecho, Corral y Raúl en el eje de la defensa y Ernesto cerrando la línea en la izquierda. El conjunto que dirige Ramón Calderé solo tendrá una baja, la del central Carlos Castán.
Quienes sí regresarán una vez más para verse las caras con su exclub serán los defensas Álvaro Corral y Raúl García, ambos con pasado morado, aunque a día de hoy, el Mirandés tiene 4 ó 5 de sus efectivos con molestias y se aguardará hasta mañana para saber si se cuenta o no con ellos.
Homenaje y entradas
Las aficiones del Palencia y del Mirandés compartirán una comida de hermanamiento. Los simpatizantes disfrutarán de una paellada como la de 2005, cuando participaron 1.000 personas, también habrá hinchables para los niños y, como se trata de una jornada de medio Día de Ayuda al Club, la comida y la entrada ha sido fijada en 20 euros. En taquilla, las localidades van de los 16 euros (adultos) hasta los 6 (jóvenes). Los menores de 9 años, entrarán gratis.
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