fuente: norte de castilla
El Palencia no supo aprovechar la ingenuidad del Osasuna B (1-1) en La Balastera. El conjunto de Ramón María Calderé tuvo la victoria en sus manos, pero no acertó con la portería navarra, y sus números ofensivos son para temblar, 20 goles en 26 jornadas. De hecho, el equipo local, pese a no completar un buen partido, lastrado por las bajas –la convocatoria la completaron tres juveniles–, pudo 
haberse apuntado el triunfo gracias a las numerosas concesiones que hizo un Osasuna que, aún así, exhibió un juego muy superior al de los locales, sobre todo en la primera mitad. Sin embargo, la ley del fútbol, esa mencionada tanto por el técnico del Palencia, como el del filial navarro en rueda de prensa, permitió que prácticamente en la primera llegada de los locales al área, Durántez anotase el primero para dejar con cara de tontos a los visitantes (min. 42). Reyes conectó con Molino, y éste, que terminaría lesionado, supo medir los tiempos para que su compañero le doblara y entregarle el balón. Durántez, que con este tanto lleva ya cuatro pese a no destacar en este apartado, batió por el palo coro al meta osasunista, con un toque preciso que no hacía justicia a los visto durante la primera mitad. La segunda parte comenzó mal para el Palencia, pese a que en el resultado mandaba el tanto del '14'. Una jugada por la banda
derecha del Osasuna en la que se quedó corto Serrano a la hora de cerrar, terminó en un centro al corazón del área donde Rubén López toca el balón con la mano, sin aparente voluntariedad. Penalti y gol del recién incorporado Calderón (1-1, min. 60).
El árbitro Ceballos Silva, que bajara esta temporada a Segunda B, no lo vio tener muy claro, porque, acto seguido, y en dos jugadas casi seguidas, mostraba dos cartulinas amarillas al ariete rojillo Manuel, quien se marchaba a la caseta por adelantado, dejando a su equipo con diez y condicionado la última media del choque. El Palencia lo intentó. Entró Gracia por el lesionado Molino, con un pisotón que le dejó cojo, y hasta el juvenil Julio, pero el marcador ya no se overía, pese a que Rubén Reyes y Castan pudieron hacer el segundo en dos ocasiones clarísimas que habrían dejado tres puntos vitales en La Balastera.
haberse apuntado el triunfo gracias a las numerosas concesiones que hizo un Osasuna que, aún así, exhibió un juego muy superior al de los locales, sobre todo en la primera mitad. Sin embargo, la ley del fútbol, esa mencionada tanto por el técnico del Palencia, como el del filial navarro en rueda de prensa, permitió que prácticamente en la primera llegada de los locales al área, Durántez anotase el primero para dejar con cara de tontos a los visitantes (min. 42). Reyes conectó con Molino, y éste, que terminaría lesionado, supo medir los tiempos para que su compañero le doblara y entregarle el balón. Durántez, que con este tanto lleva ya cuatro pese a no destacar en este apartado, batió por el palo coro al meta osasunista, con un toque preciso que no hacía justicia a los visto durante la primera mitad. La segunda parte comenzó mal para el Palencia, pese a que en el resultado mandaba el tanto del '14'. Una jugada por la bandaderecha del Osasuna en la que se quedó corto Serrano a la hora de cerrar, terminó en un centro al corazón del área donde Rubén López toca el balón con la mano, sin aparente voluntariedad. Penalti y gol del recién incorporado Calderón (1-1, min. 60).
El árbitro Ceballos Silva, que bajara esta temporada a Segunda B, no lo vio tener muy claro, porque, acto seguido, y en dos jugadas casi seguidas, mostraba dos cartulinas amarillas al ariete rojillo Manuel, quien se marchaba a la caseta por adelantado, dejando a su equipo con diez y condicionado la última media del choque. El Palencia lo intentó. Entró Gracia por el lesionado Molino, con un pisotón que le dejó cojo, y hasta el juvenil Julio, pero el marcador ya no se overía, pese a que Rubén Reyes y Castan pudieron hacer el segundo en dos ocasiones clarísimas que habrían dejado tres puntos vitales en La Balastera.
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