Ford Burgos 77 – Palencia Baloncesto 82
Primer título de Copa Castilla y León para Palencia Baloncesto, en un partido en el que fue de menos a más y que estuvo marcado por la rotura del tablero en el que iba a atacar Palencia en la segunda parte.
El partido comenzó con un rápido 4 – 0 para los burgaleses pero que era rápidamente contrarrestado por los colegiales para situar la igualdad en el marcador, dejando claro que no iba a ser el cómodo encuentro que había resultado ser las semifinales frente a Valladolid.
Con la igualdad en el electrónico, el primer cuarto iba avanzado, con ligeras ventajas de los palentinos que no eran superiores a los 4 puntos.
Sin apenas situaciones de contrataque, Palencia sufría cuando intentaba jugar con los interiores y donde Sikma comenzaba a hacer daño con su capacidad reboteadora tanto en defensa como en ataque impidiendo tiros cómodos de los palentinos que no estaban tan acertados como el día anterior. Al final del cuarto Palencia vencía por un solo punto, 19 – 20.
Todo cambió en el segundo cuarto, Burgos apretaba en defensa y forzaba numerosas pérdidas de balón de los palentinos, que seguían sufriendo la tiranía de Sikma y a la que se unía Olmos que con sus 2’13 hacía daño.
Los problemas se seguían sucediendo ya que Michael Tveidt cometía su segunda persona y poco después Alfredo Ott también, con lo que Lezkano se veía limitado en los movimientos de banquillo. Un parcial de 8 a 2 abría las primeras diferencias importantes para los burgaleses. Las pérdidas de balón y los robos protagonizados por el ex de Palencia Jeff Xavier, iban abriendo la brecha más, con un Jorge Gárcía inspirado por momentos desde la línea de tres hasta que un triple de Carles Bravo, rompía la racha de casi 4 minutos de sequía anotadora.
A falta de tres minutos, Lezkano volvía a dar entrada a Tveidt, que rápidamente cometía la tercera personal volviendo rápidamente al banquillo.
A pesar de jugar bastante mal el cuarto, los colegiales lograban llegar al descanso con solo 7 de diferencia cuando Burgos había logrado llegar hasta los 11 de ventaja.
En el descanso se producía la anécdota del partido, Roger Fornás en el calentamiento rompía el tablero con lo que el encuentro se demoraba algo más de 30 minutos y le costaba además técnica que aprovechaba Burgos para situar 9 puntos de ventaja.
Pero este parón adicional sentaba mejor a los de Lezkano, Forcada y Garrido alternándose en la posición de base, lograban imprimir mayor velocidad al juego, y Bravo comenzaba su recital de la noche dando una auténtica lección de juego.
Esta mejoría hacía que Palencia se acercara primero a 4 puntos, mediado el cuarto y completaba un parcial de 9 a 0 para empatar a 54 y acabando con solo dos puntos de desventaja al final del mismo, 63 a 61.
Pero el buen momento de Palencia no paraba y además a Bravo se unían buenos momentos de Tveidt y de Ott que lograba varias recuperaciones culminadas en contrataque y además con una gran mejoría en el rebote, y los de Lezkano tomaban ya una ventaja que no soltarían ya.
Los únicos motivos de preocupación eran precisamente las faltas, mientras que por los de Casadevall el problema vendría al final del cuarto ya que solo había realizado una hasta el último minuto cuando iban por debajo en el marcador y necesitaban desesperadamente que no corriera el tiempo.
Se entraba en los últimos 40 segundos con siete de ventaja de Palencia, pero un triple de Danilo daba algo de emoción al partido y a pesar de las rápidas faltas de los burgaleses, el reloj avanzaba hasta que llegaron al bonus. Otegui anotaba uno de los dos tiros libres, pero Burgos no lograba anotar y el partido acababa con victoria y con el primer título de Copa Castilla y León que adornará las vitrinas de Palencia Baloncesto.
A pesar de no jugar a tan buen nivel como en el partido anterior ante Valladolid, la dinámica de Palencia fue también diferente, jugando de menos a más, tanto en defensa como en ataque y volviendo a dejar la sensación que esta temporada el equipo cuenta con mayor rotación en el banquillo.
El punto culminante, además de la gran victoria, el nombramiento de Carles Bravo como MVP del partido, segunda nominación personal del alero catalán que ya logró esta misma distinción en la pasada temporada y que sus números durante el encuentro fueron de auténtico crack. Sus 24 puntos, 4 asistencias, dos recuperaciones y nueve faltas recibidas para una valoración de 32, pero más importante, su sangre fría en los momentos más peligrosos e importantes del partido, le hacen ser un valor fundamental para el equipo.
Es el primer título de Copa Castilla y León de los colegiales, pero lo importante es que Palencia Baloncesto sigue dando que hablar en esta pretemporada y con el equipo aun sin completar, y está generando una ilusión tremenda en los aficionados pero que no debe hacer olvidar a nadie, que de momento es eso, pretemporada.
Enhorabuena al equipo.
Fuente: www.baloncestoconp.es
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