Había expectación en las gradas del estadio de La
Balastera en poder comprobar si los jugadores preparados por Joaquín
Poveda habían conseguido reaccionar tras la dolorosa derrota sufrida en
la jornada anterior en el campo de la Gimnástica Segoviana (3-0). El
pasado jueves, en el choque de ida de la Copa Federación, el equipo
morado ya dio un atisbo de recuperación, al empatar en Burgos (1-1),
mientras que confirmó, al menos en parte, las buenas sensaciones.
Poveda planteó un encuentro ante el filial blanquivioleta
con varias novedades, especialmente en defensa, en donde Carlos fue el
portero titular en detrimento de Alberto, mientras que el capitán
Alberto Serrano abandonó su plaza en el lateral zurdo para pasar a
formar tándem como central con Tirso, ya que Héctor se
encontraba lesionado. En el medio del campo, el 'trivote' compuesto por
Iván Pelayo-Aarón-Durántez volvió a ser determinante, dejando las
posiciones de vanguardia para Canario y Torres, en las bandas, y el
punta exblanquivioleta Edu Vallecillo en la punta de lanza.
Enfrente, el Real Valladolid B de Javier Torres Gómez,
siguió fiel a su esquema 4-2-3-1, en el que Jorge Pesca y Álex González
configuraron el doble pivote, dejando las bandas para Peña y Navas,
mientras que Zubi y Ruba eran sus hombres más adelantados.
La fuerte tormenta que cayó sobre en Palencia justo antes
del partido, y que acompañaría a los contendientes en varias fases del
primer tiempo, marcó el desarrollo del encuentro, puesto que el césped
estuvo muy rápido y propicio varios fallos, como el que tuvo el
cancerbero visitante Rodri, nada más iniciarse el choque, al no
controlar una cesión de un compañero, lo que motivó que Edu Vallecillo
inaugurara el marcador a portería vacía. Era el minuto 3 y mejor no se
le podían poner las cosas al Palencia.
El filial blanquivioleta estaba totalmente sorprendió con
este inicio y más cuando un fallo en el despeje del lateral zurdo
Guilherme estuvo a punto de introducirse en su propia meta. Los nervios
hacían presa en los de Torres Gómez.
Hasta pasado el primer cuarto de hora, el bloque
visitante no hizo acto de presencia sobre el área local, en un peligroso
remate de cabeza de Jorge Pesca, que no tuvo la dirección adecuada.
Esta jugada pareció animar a los blanquivioletas, que empezaron a
combinar con un mayor criterio, pero fueron poco constantes.
El balón comenzó, en pleno chaparrón, a desplazarse de un
lado al otro del campo, sin que hubiera un dominador claro y las
posesiones se alternaron. El preparador vallisoletano buscó un revulsivo
en el cambio de bandas entre Navas y Peña, pero ni aún así mejoró su
equipo. Eso sí, al menos disparó otras dos veces sobre el marco de
Carlos, una de Álex González y otra de Navas, pero sin recompensa.
Tras el reglamentario descanso, el primer entrenador en
mover ficha fue Joaquín Poveda, que dio entrada a Pucho por Durántez en
el medio del campo. Pieza por pieza.
Por su parte, el Valladolid B varió su dinámica y salió a
por todas. A los cuatro minutos de la reanudación reclamó un más que
posible penalti, por manos dentro del área de Félix, que el árbitro no
apreció.
El sol, que presidió el partido en el segundo período,
calentó más al Valladolid y atenazó al Palencia, por lo que Poveda
decidió hacer su segundo movimiento: Galache por Piki para proteger más
el flanco izquierdo de su zaga, ante la amenaza constante de Javi Navas.
La situación parecía que iba a variar en cualquier
momento y más cuando el técnico visitante, Javier Torres Gómez, optó por
dar entrada a un jugador creativo, Amaro.
A partir ese momento, el filial blanquivioleta fue el amo
y señor de la situación, maniatando cualquier intento de posible
acometida de su contrincante.
Pero el fútbol también plantea situaciones extrañas y en
una de ellas, la que significó la mejor ocasión de gol del Palencia en
la segunda mitad, pudo llegar el 2-0, pero el balón rebotado en
Vallecillo no se alojó en las mallas foráneas.
A los 82 minutos, Torres Gómez dio con la tecla del
empate: Bardanca ingresó en el campo y el central Fran No adelantó su
posición. Seis minutos después, un centro de Amaro, tras un error en la
cobertura local, fue cabeceado por Fran No, sin que Carlos pudiera
evitar el empate. Los cambios habían dado su resultado e, incluso, ya en
el descuento, Javi Navas tuvo en sus botas el 1-2, pero lanzó el balón
alto.
fuente Norte de Castilla
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