sábado, 22 de septiembre de 2012

Demasiado bueno para ser verdad

Lo de este Palencia Baloncesto empieza a ser de escándalo y más tras el espectacular tercer cuarto de los de Lezkano ya que el último realmente sobró, pero es mejor pecar de prudentes para no llevarse grandes golpes. Bennet Davis fue de menos a más durane el encuentro, como Palencia Baloncesto.

Bennet Davis, de menos a más durante el encuentro

Si se mira el marcador, la diferencia deja bien a las claras el nivel de intensidad mostrado por unos y otros, pero si se mira el partido en su verdadera dimensión, vemos cuatro partes diferenciadas, justas las que corresponde a cada cuarto: primero igualado, segundo para Melilla, tercero para Palencia y el último que sobró.

No hay que dejar de entusiasmarse por el nivel mostrado por Palencia en el encuentro, por momentos realmente espectacular, pero tampoco es bueno dejarse llevar por una excesiva euforia porque esto no es más que un campo de pruebas, un test de pretemporada que sí es cierto que a Palencia le está saliendo de vicio.

Salía Palencia de inicio con Forcada de base, Urko como pivot frente al ex de Palencia, Tim Forst, McDermott en ayudando en posiciones interiores y Alfredo Ott y Bravo en el juego exterior.

El partido comenzó con muchas impreciones por parte de ambos equipos, y con una acción inusual en un inicio de encuentro con una antideportiva sobre Forcada que solo anotaba un punto. Melilla no encontraba la forma de penetrar la defensa de Palencia, que cambiaba entre presionante a la salida de balón y zona. Intentaban presionar fuerte a Forcada, sabedores de la dificultad del catalán para jugar en posiciones estáticas, y poco a poco, Melilla daba la vuelta al electrónico y tras el 9 a 15, Lezkano pedía tiempo muerto.

En los últimos minutos del cuarto cambiaba completamente el cinco de Palencia y a falta de 1:38 debutaba Bennet Davis, al que apenas le daba tiempo a hacer más que una falta. Palencia mientras, no perdía la cara y finalizaba el cuarto con una espectacular canasta de Jhornan Zamora, que ponía el 17 a 19 en el electrónico. Las pérdidas y desacierto en el tiro de tres por ambas partes eran la única nota discordante con un partido con ritmo.

Tras un inicio igualado en el segundo cuarto, un triple de Garrido ponía a Palencia por delante (24-23), pero Melilla aprovechaba algunas lagunas defensivas de los palentinos para mandar en el marcador, un triple de Almazán ponia a los visitantes con 5 de ventaja pero dos triples prácticamente consecutivos de Palencia, de mano de Alfredo Ott y Zamora, igualaban de nuevo la contienda.

No encontraba la estabilidad en el juego y se veía a Lezkano muy enfadado en esos últimos minutos, con continuas rotaciones. Una canasta de Francis Sánchez a falta de 2:39 obligaba a pedir tiempo muerto a Lezkano, al que no le gustaba nada lo que estaba viendo, ya que Melilla volvía a situarse con 6 puntos de ventaja que aun se ampliarían a 8.

Un espectacular mate de Tveidt dentro del último minuto y una recuperación de Ott con mate posterior de Urko, lo dejaban en 4. Los últimos 6 segundos fue una clara clase de estrategia, primero, tras los dos tiros libres anotados por Melilla, Lezkano daba entrada a cancha a Bravo, pero Tveidt, con todo de cara hacía pasos. El técnico melillense pedía tiempo muerto para jugada ensayada con 3 segundos por delante pero no lograban anotar y el marcador se quedaba, 35 a 41.

Tras el descanso y el triple de Melilla que volvía a situar su máxima ventaja, el encuentro entraba en un intercambio de golpes, y con el descontento de Lezkano por el trabajo defensivo que se reflejaba en los continuos cambios.

Un espectacular tapón de Davis era correspondido por los aficionados con una buena ovación y n el posterior contrataque los colegiados señalaban una antideportiva sobre Garrido, muy protestada por Gonzalo García y los jugadores. Garrido anotaba los dos tiros libres y Ott ponía a Palencia a un solo punto.

Palencia se ponía el mono de faena y daba con varias acciones defensivas y ofensivas que arrancaban los aplausos a los aficionados y que culminaban con un parcial de 12 a 0, los de Lezkano tomaban sus ventajas más importantes hasta esos instantes y seguían trabajando duro hasta llegar a la máxima que anotaba Tveidt al filo del final del tercer cuarto, 68 a 58. La mejoría del equipo había venido por una gran defensa, el control de las pérdidas y mayor rapidez en ataque.

Pero en el último periodo Palencia seguía en sus trece y un nuevo parcial de 4 a 0, obligaba a Gonzalo García a pedir tiempo, con solo un minuto disputado.

La ventaja se iba ampliando más y más ante un Melilla incapaz y aun así dio tiempo a ver de todo un poco, un increíble tapón de Forcada, seguido de un triple y un 2+1 que acabaron con su cambio y el público puesto en pie despiendiéndolo como un torero, como había ocurrido con Tveidt unos minutos antes.

Sobró el último cuarto, sobró la reacción de Gonzalo García a la falta de Urko Otegui sobre Castro que mandó al jugador gallego al hospital a por puntos, sobró la dureza de ese bloqueo que no quería hacer daño en un partido sobradamente vencido, lo que no sobró fue la gran despedida de la afición que sabe agradecer las buenas faenas, y la de ayer por la noche lo fue.

Gran partido de ForcadaRepito el comienzo de esta crónica, no nos dejemos llevar por la euforia, no por no creer en lo que vemos sino porque la liga, la que dicta verdadera sentencia todavía nos espera y esto no deja de ser un buen test de pretemporada.

Fuente: www.baloncestoconp.es

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