1-0, 33 segundos. Disparo desde fuera del área de Aarón que se cuela por la escuadra. 2-0, 15’: Falta a 30 metros de puerta botada por Durántez que entra pegada al palo.
público
Cerca de 4.000 seguidores en el estadio, viviéndose un ambiente como en las mejores ocasiones. La plantilla saltó al campo con dos pancartas y junto a los juveniles realizaron pasillo de honor a los veteranos del Palencia de diversas épocas. Estuvieron presentes en el palco el alcalde de la capital, Alfonso Polanco, el concejal de deportes, Facundo Pelayo, el presidente de la Fundación, Enrique Hermoso, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González.
Por una vez, lo vivido en el césped quedó en un segundo plano. Había un partido en el terreno de juego, donde se jugaban tres puntos, y otro en la grada, donde se luchaba por algo más importante: la existencia. En ambos encuentros, el Palencia salió ganador.
En el verde, los morados solucionaron el encuentro por vía de apremio. Dos goles, dos golazos, en quince minutos y partido resuelto. El primero, a los 33 segundos, tras un enorme disparo de Aarón desde fuera del área que se coló por la escuadra. El segundo, en un libre directo desde 30 metros ejecutado por Durántez con fuerza y colocación por el otro palo. A partir de entonces, y a medida que iba a avanzando el encuentro, especialmente en la segunda parte, empezó a fallar la gasolina en las piernas de los jugadores locales, que se limitaron a dejar pasar los minutos con el mínimo desgaste posible. Y es más que los dos entrenamientos que se perdieron esta semana, lo que realmente influyó en el plano físico fue la tensión acumulada de unos días ajetreados en los que el club parecía muerto y sigue luchando por vivir.
El otro partido se jugó en la gradas. Barco Vara había pedido, para no dar por liquidado el club, un gesto, tanto económico, como de apoyo de los aficionados. De lo que se haya podido ingresar en cuanto a donaciones, que siguen abiertas, y taquilla de ayer se despejará la duda el martes. Del apoyo de los aficionados, quedaron disipadas todas las dudas. Teniendo en cuenta que no deja de ser un partido de Tercera División, que hubo muy poco tiempo material para organizarlo, que se jugaba en un horario matinal al que no está acostumbrada la afición y que coincidía su inicio con el desenlace final del interesantísimo Palencia-Barcelona B de la Liga Leb-oro de baloncesto, el hecho que cerca de 4.000 personas estuviesen en la gradas es de destacar y alabar.
Y más que el número, que fue importante, el ambiente. Hacía tiempo que no se veía una animación así en La Balastera (y eso que el partido no fue precisamente brillante), con una afición que no paró de animar, de llevar en volandas a su equipo y que con su presencia y cánticos quisieron hacerle ver al administrador concursal que el Palencia no está solo, que hay miles de almas que de una u otra manera le apoyan. Ayer se vivieron momentos de tremenda emoción; puede y debe ser un punto de inflexión si se apuesta por salvar al club. Eso sí, con sólo amor y sentimiento no vale, aunque sea un gran paso. Barco Vara habló. El administrador concursal lo tiene muy claro. Primero, para que el Palencia tenga solución es imprescindible cubrir el presupuesto de esta temporada (la deuda anterior ya se negociará), con entrada de dinero por diversos cauces y rebaja de gastos. Eso y que se precisa una persona cualificada y con recursos para iniciar un nuevo proyecto, con lo que el alcalde coincide.
fuente: Diario Palentino
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