El Palencia cae tras el descanso

El Palencia llegaba a Sestao pleno de esperanza gracias a la buena racha que le había permitido lograr 14 puntos en los últimos seis partidos, pero ayer no pudo alargar esa espectacular racha debido a su mal arranque de segunda mitad, en la que encajaba tres goles que le obligan a seguir sufriendo para lograr la permanencia. El encuentro tuvo dos partes bien distintas, puesto que tras adelantarse en el 40’ por mediación de Jónathan Carril en lo que fue un gol fantasma a la salida de un córner, los morados cedieron en la fase inicial de una segunda parte en la que el Sestao se adaptó mejor al campo embarrado, estuvo más acertado y demostró su competitividad. Y es que la entrada en el descanso de Barrón dotó de mayor mordiente ofensiva a los locales, que se mostraron muy motivados. Algo que Calderé achacó a que «los equipos vascos sois buenos hermanos y os ayudáis mucho, algo que digo desde el cariño, y sabiendo que el Sestao ha sido muy superior y sin eludir nuestra responsabilidad, ya que si ganábamos hoy, dependíamos de nosotros mismos para salvarnos». Barrón estableció el 1-1 en el primer balón que tocaba cuando apenas habían transcurrido 90 segundos de la reanudación y a partir de este instante, este futbolista se convirtió en una auténtica pesadilla para sus rivales. La situación empezaba a oscurecerse para los visitantes, que veían como primero Izeta y posteriormente Hernáez lanzaban sendos avisos antes de que Sergio Martín acertara a batir por bajo a Ruyales y colocara por delante a los de la Margen Izquierda vizcaína. Sólo se había disputado un cuarto de hora de la segunda parte y la situación ya había cambiado por completo, puesto que el Palencia se mostraba totalmente dominado. Así, tras sendos ataques de Sergio Martín y Barrón, era el propio Sergio Martín el que casi sentenciaba al rematar un pase desde la izquierda de un siempre activo Vilarchao. Quedaban menos de 20 minutos para la conclusión y, tras la entrada de Dani Gracia al campo, éste no necesitó ni 30 segundos para superar por bajo a Alconero y devolver la esperanza a los palentinos, que se dejaron la piel en la recta final y contaron con opciones para haber empatado. Con el tiempo cumplido, Alconero tuvo que salir de su área para cortar un contragolpe y en el 91’ Rubén Reyes recibió de espaldas dentro del área, bajó el balón y se lo dejó a Héctor, que chutó alto. El Palencia tendrá que estar muy atento hoy al choque entre la Gimnástica de Torrelavega y la Real Sociedad B. fuente: Diario Palentino