sábado, 17 de marzo de 2012

Urge frenar la hemorragia

El conjunto albiazul ha encajado algún gol en los últimos siete encuentrosHa perdido la solidez que le reportó la llegada de Granero, tras la que dejó su portal a cero en siete de los primeros doce partidos

Granero está 'mosca' con los goles encajados. Los equipos del entrenador levantino se han caracterizado siempre por una notable solvencia defensiva y por ahí empezó el trabajo de reconstrucción cuando llegó al banquillo albiazul, pero los frutos que propició el relevo técnico han vuelto a desaparecer. El Deportivo Alavés se mostró más sólido tras su llegada, pero en los últimos dos meses ha vuelto a ser el equipo frágil que era antes. El 'efecto Granero' parece haberse diluido en este apartado.

Los números no mienten. Siete de sus doce primeros partidos acabaron con la portería vitoriana a cero, todo un logro para un equipo que solo lo había conseguido una vez en las nueve jornadas anteriores, a las órdenes de Luis de la Fuente. Pero ese signo ha cambiado en las últimas siete comparecencias, en las cuales el conjunto babazorro ha recibido al menos un tanto por partido. De un esperanzador promedio de 0,5 goles encajados a otro preocupante de 1,4.

Urge cambiar ese rumbo. Porque solo uno de los aspirantes al 'play off', el Amorebieta, supera ese número de jornadas consecutivas recibiendo gol. Porque en Mendizorroza, donde el Alavés encaja cerca de un gol por partido y casi tantos como fuera (13 frente a 15), solo Logroñés -con diez-, Burgos y Osasuna Promesas se han quedado sin marcar. Porque hay hasta ocho equipos que han dejado su portería a cero en más ocasiones que el conjunto albiazul.

Variantes defensivas

Datos inquietantes todos ellos, que contrastan con los 18 encuentros imbatido del Mirandés, que ha llegado a estar nueve jornadas consecutivas sin recibir goles -las nueve primeras-, mientras que el récord del Alavés está en dos. Por ese camino se va al 'play off' y Granero lo sabe. Por eso le ha dado tantas vueltas a su defensa y por eso esta semana ha trabajado con la formación de tres centrales que utilizó en Amorebieta por primera vez. No para jugar en Mendizorroza ante el Palencia, pero sí quizás para ponerla en liza, por ejemplo, el miércoles en Sestao. Quiere proteger a su equipo, empezando por la portería.

En Urritxe, en cualquier caso, el Amorebieta marcó dos goles en dos acciones aisladas. Cuestión de actitud, más que numérica. Hoy, en principio, volverá a la zaga de cuatro, con el indiscutible Álex Quintanilla y el irregular Jon Moya en el eje y la eterna duda del lateral izquierdo, por donde ya han desfilado sin excesiva fortuna Dani López, Fachan y el polivalente Asier Salcedo.


fuente_ El correo de Alava

No hay comentarios:

Publicar un comentario