domingo, 18 de marzo de 2012

El CF Palencia se hunde tras el primer tanto del Deportivo Alavés


El Palencia volvió de su viaje a Vitoria con una derrota especialmente amarga en su casillero.
Y es que los de Calderé merecieron más en el partido de ayer, sobre todo en una primera mitad en la que fueron siempre muy superiores. Sin embargo, en esto del fútbol lo importante son los goles, y eso fue lo único que le faltó a los morados durante la primera media hora de juego. En el otro lado de la balanza, el Alavés, sin apenas hacer nada, supo sacar petróleo de su primera llegada clara al área contraria para adelantarse en el marcador.
Ahí se acabó el partido para un Palencia que quedó muy tocado anímicamente y se entregó en la segunda mitad a un rival que ganó sin jugar.
Mal partido en Mendizorroza, donde se invirtieron los papeles y el Palencia parecía el aspirante a play-off mientras la escuadra local, insegura y metida atrás desde el pitido inicial, regalaba con descaro la posesión a su rival.
Los de Ramón María Calderé se hicieron desde el principio con el mando del encuentro y con el paso de los minutos fueron poniendo cerco a la meta de Rangel. Lo único que les faltó a los visitantes fue crear ocasiones claras.
Sin embargo, con el partido absolutamente controlado por la escuadra morada llegó la lesión de Pelayo, que fue sustituido a los 30 minutos del arranque del choque y, casualidad o no, por su banda llegaría, cuando él ya no estaba, el gol de los locales. El tanto llegó en una jugada aislada de Casares que, tras un slalom, terminó en el gol de Azkorra.
El Deportivo Alavés, sin merecerlo, se ponía por delante en el marcador y los de Calderé sufrieron el gol de una manera traumática. A partir de ese momento perdieron su buen posicionamiento sobre el terreno de juego y se entró en una fase de mediocampismo insulso roto únicamente por un disparo de Maza que a punto estuvo de terminar en las redes.
En la segunda mitad la duda era cómo iba a salir el Palencia y pronto se disipó. A pesar de los cambios de hombres y de posiciones que llevó a cabo Calderé, la escuadra morada se vino anímicamente abajo y cedió terreno.
El gol encajado en la primera mitad había hecho mucho daño a los visitantes, que fueron incapaces de rehacerse. Así, los albiazules, sin hacer ningún mérito, tiraron de nuevo de jugadas aisladas para poner algo de emoción. Y así llegó el gol de la sentencia, en una pérdida visitante que aprovechó a la perfección Casares para anotar el 2-0. Así consiguieron los locales el gol a la postre definitivo.
Con el 2-0 ya pasaron cosas, pocas, pero que pudieron marcar el partido. A la lesión de Azkorra se le unió la expulsión de Lázaro. Pero los locales con uno menos y sin su delantero más en forma no pasaron ningún apuro y sólo Durántez en un empalme desde la frontal estuvo cerca del gol. Muy al final, Jandro tuvo otra en un cabezazo que lo difícil era tirarlo fuera. Y es que el Palencia no fue equipo en una segunda mitad en la que no creyó en sus opciones.
fuente: Diario Palentino

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