Los seis últimos resultados negativos en el campeonato liguero han conducido al Club de Fútbol Palencia a ocupar la decimoséptima plaza de la clasificación en el grupo II de la Segunda División B, una posición que le llevaría al descenso directo a Tercera al finalizar la temporada. El conjunto que dirige el técnico catalán Ramón María Calderé logró su última victoria el pasado 29 de enero en su propio campo de La Balastera frente a la Unión Deportiva Salamanca gracias a un solitario gol materializado por su delantero Jorge Molino en el minuto 40. Desde entonces, el bloque palentino presenta el pobre y triste balance de cuatro derrotas y dos empates. Traducido en números: en seis partidos, únicamente ha logrado sumar dos puntos.
Tras vencer al conjunto charro, el Palencia visitó a uno de los favoritos al ascenso, al conjunto de la Ponferradina, y el campo leonés cayó derrotado por 2-1, en un choque que estuvo presidido por la polémica y en el que el gol de la victoria local se produjo en el minuto 89 gracias a un penalti transformado por Yuri, al considerar el colegiado que Iván Pelayo había tocado el balón con la mano dentro del área. Esta contrariedad se agravó una semana después en La Balastera, cuando el entonces equipo de moda del fútbol español, el Mirandés, que también era el líder, se impuso por el marcador de 0-2, con dos goles logrados en el tiempo añadido de cada uno de los dos períodos. El propio técnico mirandesista, Carlos Pouso, reconoció la injusticia del resultado. Tras estas dos derrotas consecutivas, el Palencia pudo sumar un punto en su desplazamiento hasta el campo de la Gimnástica de Torrelavega (1-1), merced a un soberbio lanzamiento de falta ejecutado por David Durántez.
Esta tímida reacción morada se volvió a confirmar siete días después, el 27 de febrero en La Balastera, con el empate a uno frente al Osasuna B, un conjunto que acabó el choque con solo diez hombres sobre el césped. Pero el Palencia no pudo aprovecharse de ello, más teniendo en cuenta que el mediocampista David Durántez había puesto por delante el conjunto morado. Esas dos últimas igualadas no pudieron ser ratificadas en el primer choque del presente mes de marzo, en el que el bloque de Calderé había depositado muchas esperanzas, pero cayó con estrépito ante la Real Sociedad B en Zubieta (3-0).
Por último, el domingo, frente al Real Unión, una plantilla que llevaba doce jornadas sin ganar, el Palencia actuó como 'aspirina' de los irundarras y cayó por 0-1.
fuente: El Norte de Castilla
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