fuente note de castilla
Pese a que el Palencia ha mejorado la imagen exhibida la pasada semana ante la Real Sociedad B, ha vuelto a caer, esta vez en La Balastera y ante el Real Unión de Irún (0-1). El conjunto de Ramón Calderé ha vuelto a demostrar su falta de gol y no ha podido perforar la portería guipuzcoana y entra en puestos de descenso a Tercera después de la victoria de la Arandina en Segovia (1-2).
El equipo morado encadena seis partidos sin conocer la victoria y se hunde en la tabla tras dejar 
escapar a un rival directo, que huye de la zona caliente de la clasificación. El Palencia comenzó el choque ante el Real Unión con una o dos velocidades por encima que la de su rival. Aprovechó el fuerte ritmo para encadenar las mejores ocasiones y las incorporaciones de Serrano crearon más de un problema a la defensa irundarra. Precisamente, la mejor ocasión llegó tras un centro del capitán que remató Jandro a la manos del meta visitante, cuando la grada ya cantaba el gol.
También Molino pudo hacer el primero para los locales, pero no logró acertar con la meta defendida por Otermin. Los de Olabe trataron de sacudirse el dominio morado, pero tampoco pasaron demasiados apuros en un choque que solo decantó una genialidad de Íker Alegre, el
máximo goleador de los vascos.
Ya en la segunda mitad, el ariete irundarra se marchaba de Chupri y, casi sin ángulo, perforaba la meta de un sorprendido Mario Ruyales. 0-1 (min. 56), jarro de agua fría y nervios para los jugadores locales que ya no pudieron levantarse impotentes ante un equipo visitante, que con orden y una buena defensa evitó cualquier tipo de aprietos por parte de los de Calderé.
escapar a un rival directo, que huye de la zona caliente de la clasificación. El Palencia comenzó el choque ante el Real Unión con una o dos velocidades por encima que la de su rival. Aprovechó el fuerte ritmo para encadenar las mejores ocasiones y las incorporaciones de Serrano crearon más de un problema a la defensa irundarra. Precisamente, la mejor ocasión llegó tras un centro del capitán que remató Jandro a la manos del meta visitante, cuando la grada ya cantaba el gol.También Molino pudo hacer el primero para los locales, pero no logró acertar con la meta defendida por Otermin. Los de Olabe trataron de sacudirse el dominio morado, pero tampoco pasaron demasiados apuros en un choque que solo decantó una genialidad de Íker Alegre, el
máximo goleador de los vascos.
Ya en la segunda mitad, el ariete irundarra se marchaba de Chupri y, casi sin ángulo, perforaba la meta de un sorprendido Mario Ruyales. 0-1 (min. 56), jarro de agua fría y nervios para los jugadores locales que ya no pudieron levantarse impotentes ante un equipo visitante, que con orden y una buena defensa evitó cualquier tipo de aprietos por parte de los de Calderé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario