miércoles, 23 de mayo de 2012

Historias del otro fútbol

Los partidos no duran noventa minutos. Hay otro partido que dura toda una semana, el de las salas de prensa y las declaraciones. Es una máxima del fútbol que llega a su máxima expresión cuando se trata de eliminatorias o finales. El pique dialéctico entre el entrenador del Lorca Atlético, Riquelme Galiana, y el morado, Calderé, no es más que un nuevo capítulo en este tipo de historias del llamado el otro fútbol. El técnico lorquino cargaba las tintas contra el árbitro y el morado señalaba que era una táctica para generar un ambiente propicio para el partido de vuelta.
No es la primera vez que eliminatorias de este tipo han estado acompañadas de situaciones extradeportivas. Y no de ahora. Es tan viejo como el fútbol y el Palencia no es ajeno a ellas. En 1963, en una fase de ascenso a Segunda frente al Badalona, una parte de la afición culpó a presidente y entrenador de haber vendido la eliminatoria, lo que negaron directivos, técnicos y jugadores, pero esa polémica acabó generando una profunda crisis institucional que concluyó con la desaparición del Palencia CF.
Más reciente en el recuerdo está la fase de ascenso a Segunda A en 1993, que se jugaba por el sistema de liguilla entre cuatro equipos. En el partido ante el Elche, uno de los rivales, Lalo, técnico del Palencia, y actual presidente de la Fundación de Deportes, aseguró haber recibido una oferta para dirigir al cuadro ilicitano la siguiente temporada caso de ascender a Segunda A. Rafa Aguado, nuestro recordado compañero, por aquel entonces directivo del Palencia, se negó a aceptar el pago de la cena del equipo por una persona que decía ser aficionada del equipo ilicitano y Cano, capitán morado, afirmó que recibió una prima del Elche por ganar al Leganés, siendo amenazado con una querella. La Federación abrió expediente, pero quedó en nada.
El ascenso del CF Palencia a Segunda B en 2003 vino precedido por lo sucedido un año antes en Navalcarnero, ante un equipo que nada se jugaba y al que se acusó de haber recibido una prima del Avilés. Se produjeron desagradables incidentes, siendo agredida parte de la afición morada. De nuevo se cruzaron sus caminos y el Palencia lograba subir a Segunda B ante los madrileños tras una semana cargada de duras declaraciones, denunciando un jugador del Navalcarnero haber recibido amenazas telefónicas desde Palencia.
En la temporada 2006-07, el Palencia jugó la fase de ascenso a Segunda División A ante el Huesca. Tras un partido ejemplo de deportividad, con las dos aficiones animándose mutuamente, unas desafortunadas declaraciones de un dirigente oscense abrieron la caja de los truenos. La directiva del Huesca puso unos precios de las localidades a los aficionados morados mayores que las de los locales, pese a tener que presenciar el partido de pie y en uno de los fondos. Fue el famoso partido de los billetes de 25 euros, el precio de aquella localidad.
El play-off de ascenso de la temporada 2009-10 ante el Jaén tampoco estuvo exento de polémica. Tras el partido de ida, con empate a un gol en tierras andaluzas, y un comportamiento ejemplar de ambas aficiones, jugadores del Palencia denunciaron que habían recibido llamadas de intermediarios que les ofrecían venderse en el partido de vuelta. El club morado, tras caer eliminado en la prórroga, impugnó la eliminatoria, entendiendo que había alineado a jugadores fichados en el mercado invernal cuando el cuadro jiennense no podía hacerlo al tener deudas por impago.
El Comité de Competición no alteró el marcador, pero la Federación cambió la normativa un año después. El Jaén hizo un regate al reglamento. El cuadro andaluz tenía suspendidos los derechos federativos, pero del primer equipo, así que fichó a estos jugadores para el filial, aunque sólo jugasen en el conjunto de Segunda B. Desde aquella impugnación del Palencia, cuando se suspenden los derechos federativos en el mercado invernal por impago a los jugadores, la normativa tiene vigencia hasta el 30 de junio y afecta a todos los equipos del club. Por ese motivo, curiosamente, el cuadro morado no sólo no pudo fichar jugadores para el primer equipo, sino que tampoco lo pudieron hacer los equipos de las categorías inferiores.
fuente: Diario palentino

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