El Club de Fútbol Palencia tuvo suficiente con un empate para sellar su continuidad en la Segunda División B en un encuentro de vuelta de la promoción de descenso en el que pasó por momentos difíciciles, sin poder respirar tranquilo hasta la prolongación, cuando empató Carril, ya que hasta ese momento existió el riesgo de que el Lorca Atlético igualara la eliminatoria.
El Lorca salió en tromba, consciente de lo que se jugaba. Desde el pitido inicial encerró en su parcela al Palencia, que estuvo muchos minutos sin dar señales de vida en ataque. Las bandas, con Aarón y Villanueva, eran auténticas flechas y los centros al área obligaban a Mario Ruyales a esforzarse para alejar los balones colgados.
El técnico visitante, Ramón María Calderé, no lo veía claro y no paraba de dar órdenes a la vez que con gestos pedía perdón a los aficionados lorquinos que le recriminaban las desafortunadas e inoportunas declaraciones realizadas siete días atrás en la rueda de prensa posterior al encuentro de ida.
Apenas cumplido el minuto 3 el Lorca pudo marcar. Nico (ausente por sanción en el primer partido) sacó un centro chut con la zurda y Mario respondía con una gran intervención. Los locales presionaban en todo el campo pero sus numerosas llegadas no culminaban en gol pese a merecer ese premio.
El Palencia estaba a merced del Lorca y solamente inquietó a Manolo en el minuto 16. Pelayo sacó un buen disparo pero el meta del equipo murciano repelió con acierto.
Los palentinos tenían que parar a los lorquinos a base de faltas y éstas, sobre todo las botadas desde los laterales, ponían en aprietos a Mario, quien se tuvo que emplear a fondo sobre todo con los puños. Incluso en el 20’ Serrano (otro ausente en la ida) salvó un gol cantado y diez minutos después fue Chupri quien salvó otro, cuando Gavilán solo tenía que empujar.
Los visitantes estaban bien ordenados atrás, con muchos hombres en su campo, sin perder la compostura y a la espera de su oportunidad. Aunque esta no llegaba, pero el 2-0 de la ida le favorecía.
A falta de seis minutos Villanueva realizaba una gran jugada que culminaba con un buen disparo, cuyo balón salió lamiendo la escuadra de Mario.
Al filo del descanso el fútbol fue justo con el Lorca, que había acumulado más méritos. Diego era derribado claramente por Castán dentro del área y el colegiado no lo dudaba y decretaba el penalti. Lanzó con maestría Campillo y batió a Mario. Gol psicológico y las espadas en todo lo alto para la segunda parte.
La segunda mitad fue muy parecida. El Lorca volcado y el Palencia defendiendo, con escasos recursos en su ofensiva, a pesar de que necesitaba marcar un tanto. Los lorquinos dispusieron de numerosas ocasiones y el segundo gol estuvo cerca de llegar. El meta Mario estuvo muy acertado y evitó goles cantados a disparos de Nico, Diego y Villanueva. Fue trascendental para evitar una situación muy complicada.
Por su parte, el Palencia dispuso de cinco minutos donde Carril y sobre todo, Jandro (estrelló un balón en el poste), pudieron marcar. El tanto del empate, obra de Jónathan Carril, en el descuento, supuso el fin de las esperanzas del Lorca Atlético y la permanencia deportiva del Palencia. Ahora queda la otra parte.
fuente: Diario PaLENTINO
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