Dos pasos de gigante

El Palencia ha dado dos pasos de gigante para mantenerse en Segunda División B la próxima temporada. Lo ha hecho gracias a los goles de Jandro (min. 50) y Durántez (min. 73), en un encuentro ante el Lorca Atlético que se ha decidido en la segunda mitad después de un primer tiempo protagonizado por el miedo a perder por parte de ambos equipos. El conjunto de Ramón Calderé viajará con una ventaja considerable hasta tierras murcianas el próximo domingo, y sobre todo, con el objetivo cumplido de no haber encajado goles en La Balastera. Y eso que el equipo lorquino pudo inaugurar el marcador cuando aún no se había cumplido el minuto cinco, pero el ex del Burgos Diego Salamanca no acertó a cabecear un buen centro de Villanueva. Respondió Canario, pero el canterano se precipitó y lanzó el balón fuera cuando tenía toda la portería para escoger donde colocar el balón. Fueron las dos acciones más significativas antes de que el pavor se adueñara de los 22 futbolistas que representaron a dos entidades que se juegan mucho más que un descenso, sobre todo en el caso del Palencia, cuya supervivencia se liga de forma inseparable a la permanencia en la categoría de bronce del fútbol español. En la segunda mitad y cuando el Lorca ya amenazaba con salir al ataque, un al menos discutido penalti sobre Durántez, propició que Jandro anotara desde los once metros y la promoción se aclarara para los intereses palentinos. El equipo visitante acusó el golpe y el Palencia se sacudió los nervios. Medicina en forma de tanto, que llenó de moral a los jugadores locales para que se olvidaran de las imprecisiones de los primeros 45 minutos. Premio al trabajo Con la eliminatoria a favor, el conjunto de Calderé mejoró sus sensaciones, hasta el punto de llegar a triangular en algunas acciones y sacar el balón jugado desde atrás. Una acción ensayada en los entrenamientos terminó de decidir el partido. Canario recibió en el área de espaldas a la portería, espero la presión de los defensas lorquinos y trazó un pase preciso para la llegada desde atrás de Durántez. El máximo goleador palentino calculó el golpeo y el balón, y pegado al césped, se coló en la meta del portero visitante. Gol y delirio en una grada entregada con el 'Sí se puede' del Palencia. Gol y abrazo para el segundo técnico, Juanjo Rodríguez, y recuerso para sus interminables mañanas de estrategia. El premio es muy importante. En el último cuarto de hora, pese a lo que podía esperarse, el Palencia no pasó apuros, pese a que el técnico visitante tratara de revolucionar el choque con sus cambios. Es más, los locales pudieron ampliar aún más su ventaja pero Castán al filo del 90 se encontró con el poste, después de un preciso cabezazo que se estrelló en el palo. fuente: Norte de Castilla