«Son muy buenos, buenísimos», repite el todavía técnico del Palencia, Ramón Calderé. El preparador catalán se ha deshecho en halagos hacia su segundo, Juanjo Rodríguez Aguado, y hacia el preparador físico del equipo, Hugo Arroyo. «Es su momento», incide el entrenador tarraconense.El guante de Calderé no inquieta a Juanjo, quien lo recoge «sin dudarlo», pese a que admita que la situación económica del club tiene un orden prioritario sobre el futuro deportivo de la entidad morada. «Ya he hablado con el presidente, pero no hemos llegado a ningún acuerdo aún. Tiene demasiadas cosas en la cabeza, porque está haciendo todo lo que puede para salvar la situación», afirma el entrenador.
El reto, en Segunda B o en cualquier otra categoría, no asusta a Juanjo, quien admite que se debe al club de su vida, aunque admita que su continuidad debe estar ligada a una estabilidad económica. «Mi familia no puede permitirse otros seis meses sin cobrar», subraya en relación a la importante deuda que aún tiene contraída el Palencia con él.
El preparador palentino sabe que la próxima campaña será dura también en el apartado deportivo, ya que se realizará un importante recorte en el presupuesto. «Creo que va a ser la tónica general, y la solución pasa por confiar en la cantera. Dar oportunidades a los chicos», insiste Rodríguez Aguado, quien espera poder contar con una base de la actual plantilla para la próxima temporada, pese a los recortes. «Los chicos están como los demás, a la espera del 30 de junio y ver si sale el club», afirma, antes de admitir que confía en que la entidad se salve sobre la bocina. En este sentido, Juanjo espera que las instituciones muevan ficha y «que no dejen desaparecer un club con la historia y la masa social del Palencia», señala el preparador local.
fuente: Nortye de Castilla
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