Otra prueba descafeinada

El Palencia golea al Astudillo en un partido marcado por la diferencia de categoría y en el que el nuevo técnico morado, Poveda, mide a cinco juveniles
Joaquín Poveda dio ayer por concluida la pretemporada de su Palencia en Astudillo, pese a que en el diván morado da la sensación que aún quedan muchas conclusiones por extraer a menos de una semana para el comienzo de la Liga. El Palencia derrotó 0-4 a un equipo local que evidenció la diferencia de categoría y que demostró que su 'bolo' veraniego estaba más en la grada y en la captación de socios que en un césped en el que no pudieron hacer frente a jugadores que acumulan más de un mes de intensas sesiones preparatorias.
El espíritu por dar la campanada duró apenas cinco minutos, los mismo que tardó Sunny –quien sustituyó al tocado Vallecillo en la punta– para perforar la meta defendida por Infante.
El enemigo al agua, y el entrenador del Palencia que se quedaba sin prueba sin romper a sudar.
La emoción se diluyó del todo poco después cuando Serrano, quien también colaboró en el primer tanto del Palencia, sirvió en bandeja un balón atrás para que Jesús Torres empujará el esférico a la red por el palo corto. 0-2, y Poveda miraba de reojo al banquillo donde los cinco juveniles del equipo esperaban su oportunidad.
Pese a no ser juvenil, la sucesión de los goles también permitió al preparador alicantino cambiar a Serrano –muy activo durante la medida hora que jugó– por Piki. No desentonó el joven lateral, quien demostró que los entrenamientos de la pasada temporada con el primer equipo y su 'veteranía' en el vestuario le han permitido progresar dentro del equipo. Destacó en un encuentro en el que el Palencia le entregó la manija a Galache y Aarón en el centro del campo.
Los dos futbolistas sustituyeron a Pucho y Pelayo –con molestias– y trataron de complicar la hoja de ruta de su entrenador a menos de una semana para el debut en la Liga ante el Racing Lermeño.
La presencia de Sunny, quien a pesar del gol pudo haber anotado al menos otros tres, después de estrellar dos balones en los palos o marrar remates de cabeza bastante claros, sirvió a Poveda para observar que el ariete puede ser una opción para jugar de forma menos directa, dada la destreza del futbolista para aguantar el balón de espaldas a la portería.
El tercer tanto del Palencia resumió los 90 minutos y la diferencia entre los dos equipos. El central local Samuel llegó revolucionado al área del Astudillo y barrió a un Durántez que mantiene el buen nivel de la pasada campaña. El goleador morado fue el encargado de convertir la pena máxima con la que concluyó la primera parte.
En las filas locales, en un equipo muy joven e inexperto destacó el extremo Adrián –pretendido por el Cristo Atlético para su filial, el Peña Castilla–, quien gozó de la mejor oportunidad para los astudillanos con un lanzamiento escorado con rosca que a punto estuvo de sorprender a Carlos.
También puso algo de criterio en el juego amarillo el veterano Peña, quien también puede cambiar de aires antes de que comience la temporada en la Liga Provincial. Sus desplazamientos en largo pillaron en más de una ocasión desprevenida a una defensa visitante en la que Félix y Jairo sufrieron más de la cuenta, sobre todo para sacar el balón jugado.
La segunda parte sirvió para que los juveniles del Palencia (Marcos, Jambo, Carlos, Fran y Alfredo) gozaran de 45 minutos para demostrar al entrenador que pueden tener sitio en la plantilla del primer equipo. En este sentido, la edad no ha sido un problema para Jesús Torres, quien ayer volvió a demostrar que pese a ser cadete no desentona en un equipo llamado a ser de los aspirantes a ascender a Segunda B.
Además del tanto, Torres demostró sus cualidades en la cal de la banda izquierda y combinó bien tanto con Serrano como con Piki en el lateral.
El último tanto del choque lo marcó el juvenil Fran en una goleada con sabor descafeinado.
fuente; Norte de Castilla