Los morados, con las ausencias de Carmelo y Canario por sanción y de Leke y Jandro por lesión, reciben en su segundo duelo consecutivo en ‘La Balastera’ al penúltimo clasificado
Llega a tierras palentinas un conjunto que siempre se ha caracterizado por su esfuerzo sobre el campo, correoso como el que más en la siempre dura Segunda División B y que esta temporada, a diferencia de las otras (en las siete anteriores campañas, las que forman la última etapa del equipo cementero en esta división, el Lemona jamás bajó de la novena plaza al final de la liga), se encuentra sumido en una crisis de resultados y que, como en el caso de su anfitrión, también sufre grandes dificultades en el aspecto económico.
En lo que respecta a la trayectoria del equipo que entrena Alfonso Barasoain (que sustituyó a Javier González justo antes de la última jornada disputada en 2011), muestra dos triunfos en las seis primeras jornadas y ninguna posteriormente. El equipo vizcaíno no gana desde el mes de septiembre y su última racha es de cuatro derrotas consecutivas (ante el Guijuelo, el Zamora, la Segoviana y el Amorebieta, en todos los casos por un gol de diferencia).
El Lemona es el equipo que menos partidos ha ganado (dos) menos que el colista, el Burgos, que suma tres; el que menos tantos ha conseguido (12), uno menos que el CF Palencia; y siete de sus 11 derrotas se produjeron por un solo gol. Gorka Martínez, ex defensa morado, defiende los colores del Lemona, que tiene a Jon Orbegozo como máximo goleador (cuatro).
Calderé (que no podrá contar con los sancionados Canario y Carmelo Yuste y con los lesionados Leke y Jandro -mientras que Serrano y Chupri, también con problemas físicos, están convocados-) es consciente de que se trata de un choque importante «porque luego vamos a Burgos y allí recuperaremos sancionados. Y este partido hay que pasarlo como sea, contra un rival que por las circunstancias económicas que atraviesa está fastidiado, pero es un equipo que me gusta, un buen equipo».
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