lunes, 28 de octubre de 2013

El Cristo Atlético cae ante el Bembibre tras una nefasta primera parte

El Cachorro sevillano en la primera mitad, expirando ante el Bembibre, y el Jesús Resucitado en la segunda. Pero no se libró del madero y los clavos, por supuesto. El Danisa Cristo Atlético de las dos caras cayó redimido de unos 45 minutos iniciales infames, para el olvido, regalados a su adversario, con una segunda mitad aceptable en la que dispuso de ocasiones para ganar, pero que convirtió al final en penitencia para esta semana.
El Danisa Cristo Atlético dio por bueno el 0-1 al final de la primera mitad. Con eso está dicho todo. Ni un mísero pase, ni una sola llegada con peligro rentaron los de Juanjo Rodríguez ante un Bembibre más asentado en el campo, sabedor en todo momento de qué hacer y de cómo llevarlo a la práctica ante un rival ramplón, inseguro, impreciso y con las musas de vacaciones. Los leoneses jugaron cuanto quisieron hasta el descanso, expeditivos en defensa y saliendo rápido en ataque, con dos jugadores destacando sobre el bloque: los pequeños Marcos y Mitogo, que fueron una pesadilla para el Cristo Atlético.
Óscar estuvo a punto de marcar en el minuto 5 en un remate con la cabeza que se fue fuera por poco. Se desesperó el pequeño atacante del Bembibre, pero encontró su premio quince minutos después, cuando un despeje de la defensa del Bembibre se convirtió en un balón que peinó Yosua hacia atrás en el centro del campo y que dejó franco a Marcos para correr, ganando por velocidad a su marcador y cruzando ante la salida de Pedro.
El Danisa Cristo Atlético intentó despertar de ese letargo nocivo con un disparo de Mario Kim desde el borde del área en el minuto 24 que despejó Ivanildo, pero fue solo un espejismo. Ni espejismo siquiera. No había ni una sola palmera para los de Juanjo Rodríguez bajo la que cobijarse en su desierto futbolístico. Se las habían talado toditas. Nada funcionaba, y cinco minutos más tarde, el meta Pedro, contagiándose del mal hacer de sus compañeros, flirteó con el balón dentro del área, despejando mal y entregando a Mitogo un balón que dirigió hacia la desprotegida portería y que Juan Castrillo tuvo que enviar a córner cuando ya se colaba. El Bembibre, sin grandes esfuerzos, únicamente aplicando criterio a sus acciones, llegaba y llegaba. Yasí fue hasta el final de la primera mitad, cuando lo mejor para el Cristo Atlético fue el pitido del árbitro.
Tras la reanudación, en el minuto 49, Conde envió alto un buen balón de Charly, que desde el córner avanzó paralelo a la línea de fondo y le cedió atrás. Juanjo trató de recuperar el centro del campo, cambiando a un defensa, Juan Castrillo, por Hompy, un organizador, y retrasando a la defensa a Calleja. Y en ese desierto que fue la primera parte del Cristo apareció una caravana de beduinos, agua en un centro de Conde en el minuto 60 que Niche, sin dejar que el balón botara, empalmó a la red.
El Bembibre se frotaba los ojos. No podía ser, el espejismo lo sufría él. Pero el 1-1 era real, a pesar de que Javi Amor la tuvo un minuto más tarde en un disparo que Pedro envió a córner. Mikel también pudo hacer gol antes de salir del campo, pero su remate de cabeza se marchó fuera. El Cristo plantaba cara, empezaba a dominar, a adelantar líneas.
Rober, en el 67, en un centro que se envenenó y al que no llegó Niche por muy poco, pudo marcar, pero el balón se fue fuera cerca del palo. En el 70 Hompy remató de cabeza casi cayéndose un buen servicio de Rober, sobre el que el Danisa Cristo Atlético cargaba el juego en la banda izquierda, y entre el meta Ivanildo y el larguero abortaron la ocasión. Y de nuevo Hompy probaba suerte con un fuerte disparo desde fuera del área que se iba fuera. Hompy fue un soplo de aire para el Cristo, que cumplía su objetivo de empujar al Bembibre a su terreno, de hacer que mirara más hacia su portería que a la contraria. El Cristo Atlético hacía suya la segunda mitad, y la apuesta de Juanjo por el triunfo continuaba en los cambios, retirándose Picky para que entrara Diego Hernández. Pero el Bembibre no quería echar a perder su buena primera mitad, y Mitogo, menos.
Si en la primera mitad apareció el atacante del Bembibre una y otra vez para crear peligro, en la segunda esperó su momento para asestar la estocada al Cristo. En el minuto 80 se inventó una jugada en el área en la que, tras dos recortes de calidad, se sacó un trallazo de abajo a arriba ante el que nada pudo hacer Pedro.
El Cristo Atlético buscó el empate de nuevo y Conde, en el minuto 85, culminó una buena jugada de ataque con un disparo que obligó al meta Ivanildo a despejar a córner. En el lanzamiento de esquina, Ezequiel tuvo también el empate. Incluso Niche, ya con el tiempo cumplido, pudo igualar con un remate que se marchó fuera por poco. Ahí murió el Cristo de las dos caras, el nefasto de la primera mitad y el redimido de la segunda.
fuente: Norte de Castilla


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