El Cristo vuelve a las andadas ante el Atlético Tordesillas

El Cristo Atlético va a acabar odiando La Balastera, visto que, en lugar de un fortín, es una mina para los equipos rivales.Con la de ayer ante el Tordesillas, los de Juanjo Rodríguez acumulan cuatro derrotas en casa (las otras fueron ante el Valladolid B, el Salmantino y el Atlético Bembibre), por tan solo dos victorias (ante el Lermeño y la Cebrereña). Lo dicho, una veta de puntos para el adversario. Ylo peor es que el Cristo vuelve a cometer los errores que su técnico se harta de repetir hasta la saciedad: una salida sin intensidad, fría, un gol en contra y a remar ya en la segunda parte. Remar para terminar con la piragua hundida, boca abajo al final.
El anterior partido fue el Atlético Bembibre, ayer fue otro Atlético, en este caso el Tordesillas. Y eso que los de Juanjo Rodríguez sí tuvieron diez minutos buenos, pero el bello gol de Saúl desde 35 metros le situaba ya a remolque a los 12 minutos. Los vallisoletanos, sin alardes ni gran juego, solo con coordinación en sus líneas y las ideas claras, le ganaban la partida a los palentinos. Saúl, uno de los mejores en los visitantes, le puso el 0-2 a Hamat en el minuto 24, pero mandó el balón arriba tras regatear a Pedro. El Cristo Atlético, sin salida de balón, recurriendo a los balones en largo sin dueño, se fue al descanso con un gol en contra que a la vuelta fueron dos. En concreto, en el minuto 48, en un lanzamiento de córner que remató a gol Saúl.
Poco le duró la alegría al Atlético Tordesillas, pues el árbitro señaló en el minuto 52 una discutida pena máxima por falta a Charly en el área que Calleja transformó en el 1-2. Había partido aún, vibrante por el resultado pero deficiente en fútbol, sin juego en el medio del campo por parte de ambos equipos.
El Tordesillas defendía, el Cristo atacaba. Pero llegó el tercero para los visitantes en una contra de Tato que Hamat culminó en el minuto 72. Y aunque Niche puso algo de emoción al marcador con un gol de penalti cometido sobre él mismo por el meta Puras en el minuto 86, el Cristo no dio ya para más.
fuente: Norte de Castilla