Esta competición tenía, además, un elemento solidario, y es que se solicitó al público que fuese a asistir que aportase al menos un kilo de alimentos para el Comedor Social Siempre Contentos. La respuesta de la afición palentina superó las expectativas, y la furgoneta isotérmica que se encargó de la recogida tuvo que realizar dos viajes para poder transportar los casi 1.100 kilos que llevaron las más de 500 personas que asistieron al torneo.
La primera de las eliminatorias (cada partido duró 35 minutos) enfrentó al CD Becerril, de Tercera División, y al Burgos Promesas Caja Rural, de Regional Preferente, y comenzó con dominio burgalés, incluyendo una ocasión de Guille que se fue alta por centímetros, un disparo de Óscar que rozó el palo derecho de la portería y un gol anulado por fuera de juego en el minuto 8.
Pero el Becerril no tardó en demostrar por qué es el equipo de mayor categoría, y para el minuto 15 ya se había hecho con el control del esférico. En el 19 llegó el primer gol para los becerrileños, con Crespo batiendo en dos tiempos a Omar. El Burgos Promesas se vino abajo, y diez minutos después llegó el segundo tanto, anotado por Rubén de penalti, y Oli cerraba el partido poniendo el 3-0 a pocos minutos del final.
La segunda eliminatoria, la disputaron el CD Velilla, de Regional Preferente, y el anfitrión, el Palencia 1929, de Provincial, y fue mucho más igualada que la anterior. En el minuto 15, los velillenses estuvieron a punto de adelantarse en el luminoso, pero tras una gran jugada de Rober el balón finalmente se marchaba fuera rozando el palo derecho de la portería de Tito. Los capitalinos no se amilanaron y respondieron en la acción posterior, un derechazo de Víctor que paró Bombín a bocajarro. Después de 35 minutos con varias ocasiones claras, el encuentro llegó a su final aún con el 0-0 inicial en el marcador. Una tanda de penaltis decidió el equipo que pasaba a la final, y fue el Palencia 1929 el que venció por 3-2.
También llegó a la lotería de los penaltis la final de consolación entre Velilla y Burgos, y en esta ocasión tampoco fue precisamente por falta de ocasiones para anotar, ya que Roberto por los velillenses y Rober por los burgaleses gozaron de varias oportunidades para deshacer el empate. Al final no lo consiguieron, y en la tanda de penaltis esta vez fue el Velilla el que salió victorioso por 7-6.
La gran final inició con el Palencia 1929 aguantando bien el ritmo del Becerril y tratando de llegar por la banda derecha de Víctor, su jugador más peligroso a lo largo del torneo. El jugador palentino tuvo una buena ocasión a los cinco minutos de partido con un potente disparo que Ortega desvió como pudo a córner.
Pero, al igual que sucedió en la primera de las eliminatorias, los becerrileños fueron adueñándose poco a poco del balón y haciendo que el 1929 se conformase con jugar a la contra. Este dominio de los de José Antonio Hernando rápidamente empezó a traducirse en ocasiones de gol, y en el minuto 20 una falta sacada desde el lateral se convirtió en el primer gol de la final tras pasar entre una multitud de piernas. Los anfitriones intentaron responder introduciendo jugadores más ofensivos, pero en el minuto 31 Adrián puso la puntilla con el 0-2 para los visitantes.
Al final de la noche el Becerril demostró que era el equipo de mayor nivel de entre todos los participantes, pero lo más importante fue que los aficionados palentinos demostraron su solidaridad.
Fuente: Diario palentino
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