lunes, 9 de septiembre de 2013

Nadie dijo que iba a ser fácil


gol
0-1, minuto 13:Saque de esquina que remata en el segundo palo Saúl.


público
Unos trescientos espectadores en el Polideportivo Mariano Haro. Terreno de juego impecable. Homenaje al comienzo a Yomar.

Nadie dijo que iba a ser fácil y el que pensase lo contrariose equivocaba, aunque cierto es que está costando arrancar más de lo esperado. El Becerril necesita estrenar el casillero para quitarse los miedos, tomar confianza, desplegar su verdadero juego y soltarse la melena, como hizo el pasado año. No ha despegado, todavía se está abrochando los cinturones. Cuando empiece el vuelo será otra cosa, pero ahora se le nota sin esa alegría, sin ese desparpajo, sin esa chispa que le llevaron al éxito la campaña anterior. Hasta que llegue ese ansiado momento, está jugando agarrotado. Lo mejor es que no miren sus jugadores la página de las clasificaciones del periódico.Mientras menos presión, mejor.
José Antonio Hernando, técnico morado, dispuso a su equipo con su clásico 4-2-3-1, con Ortega defendiendo los palos (Sevillano estuvo en el banquillo, tras regresar de Madrid, donde se encuentra ingresada ya en planta del Hospital Gregorio Marañón su novia, tras serle trasplantado con éxito un corazón, motivo por el que a Yomar se le hizo un homenaje antes del comienzo). Sousa, Loma, Dani y Cristian componían la defensa, con Crespo y Diestro en la medular, dejando la línea ofensiva para Bello y Adri en los costados y Melero moviéndose por todos los terrenos, dejando en punta a Fran.
Pronto se vio que el encuentro no iba a tener nada que ver con el que estos dos mismos equipos jugaron en pretemporada y en el que el Becerril vencía por 4-2. Los vallisoletanos salieron muy metidos al terreno de juego, presionando bien la salida del balón de los locales. Comenzaron a generar peligro en las botas del saharaui Hamat, un delantero extraordinariamente rápido que trajo en jaque a la cobertura local. Dio el primer aviso a los diez minutos de partido, salvando en su salida Ortega, pero tres minutos más tarde llegaba el tanto visitante en una acción a balón parado mal defendida por los morados.
Con el tanto favorable, el Tordesillas se echó unos metros atrás, presionando más bajo, pero el Becerril seguía sin carburar. Tenía más balón, pero sin generar peligro alguno, siendo su juego muy previsible y lento, más bien bloqueados por la situación. Buscaba una genialidad del talentoso Melero, pero fiarlo todo a una acción brillante (que casi siempre llega) del medio punta es muy arriesgado. Sus balones colgados al área no generaban peligro.Primero, porque sus delanteros no son precisamente Gasol y segundo, porque el portero visitante, sin ser excesivamente alto, se mostró tremendamente seguro en el juego aéreo.
La segunda parte fue más de lo mismo, pero ahora con riesgo de encajar el segundo gol que decidiese de forma definitiva el encuentro. Era un querer y no poder. El Tordesillas empezó a generar peligro en las contras con su meteórico Hamat, que afortunadamente no es tan talentoso con el balón en los pies como en la carrera de velocidad. Lanzó fuera ante Ortega a los 73 minutos y uno más tarde, con todo a favor, hacía lucirse al portero morado.
El Tordesillas tuvo la clara opción de rematar la faena y acabó sufriendo.Los cambios locales, colocando una línea de tres atrás, mejoraron al equipo morado. No es que su juego fuese brillante y eléctrico, pero sí de garra, empuje y amor propio, hasta el punto que le acabó metiendo atrás a su rival. El colegiado no cobró una clara pena máxima por unas manos tan claras como absurdas de un defensor pucelano y en el minuto 88 Blanco tuvo en sus botas, a un metro de la línea de gol, la opción del empate. Sin ser su mejor partido, de nuevo el Becerril tuvo la opción de haber logrado puntuar. Le falta un triunfo para desplegar de forma definitiva sus alas.



JOSÉ ANTONIO HERNANDO: "NOS ESTÁ COSTANDO ADAPTARNOS A LA NUEVA CATEGORÍA"

El técnico morado no puso paños calientes a la derrota y al juego exhibido. «No ha sido nuestro mejor partido. Hemos regalado la primera parte, jugando atenazados, pesados y el gol nos hizo aún más daño. Habíamos hablado del peligro del rival en este tipo de acciones y nos llegó el tanto a balón parado. En el segundo tiempo mejoramos, aunque tampoco sin ocasiones claras. Tuvimos una al final de Blanco, pero no pusimos a prueba al portero rival».
Hernando reconoce que a su equipo le falta la alegría y chispa del pasado año. «Es cierto, no jugamos con el brío del mariano Haro. Otras veces llegábamos 6-8 ocasiones y en esta ocasión apenas han aparecido. Nos está costando adaptarnos a la nueva categoría. Sabíamos que no iba a ser fácil el camino, pero en nuestros cálculos en estos encuentros estaba haber puntuado y más teniendo en cuenta que hemos tenido partidos ante rivales de nuestra liga».
En cuanto a la jugada polémica, la vio clara. «Fue una mano clarísima. Si hasta sonó a piel, no a camiseta. Independientemente de ese penalti, no jugamos bien».
fuente: Diario Palentino

No hay comentarios:

Publicar un comentario