lunes, 30 de septiembre de 2013

La confianza pudo costar cara

Unos 800 espectadores en las gradas de La Balastera, que se tiñeron de rojo con la presencia de los equipos del Club Internacional, invitados a este encuentro (como lo serán todos de la provincia) y que en el descanso posaron en el césped. En este club se formaron varios de los actuales jugadores del Danisa Cristo Atlético, como Charly, Mario, Niche o Róbert.



En el fútbol también hay pecados capitales que te condenan, en este caso a la derrota o pérdida de puntos, y el Danisa Cristo Atlético ya ha cometido tres en las últimas jornadas. Ante el Valladolid B, pecó de relajación en los primeros diez minutos y cayó 2-3; ante el Becerril, no mostrar su personalidad, no pasando del empate, y ayer, ante el Racing Lermeño, de exceso de confianza, aunque en esta ocasión no tuviese penitencia en forma de tropiezo.
Los morados aprendieron de los errores pasados y salieron al campo enchufados y poniendo de manifiesto sus señas de identidad. Pero a partir de adelantarse en el marcador pensaron que todo estaba hecho, que estaba siendo todo muy sencillo y al final acabaron pidiendo la hora en un final no exento de polémica.
Danisa Cristo Atlético saltó al campo con el mismo dispositivo táctico y el mismo once que una semana antes en el derbi. Pedro guardaba los palos, con Riky, Remus, Charli y Cuenca en defensa; Mario y Hompy, en el doble pivote; Niche y Róbert, en los costados, con Conde de enlace y Diego en punta, un 4-2-3-1 idéntico al que planteó el cuadro burgalés. Sin embargo, el talante era diferente. Los de Juanjo se hicieron con el balón, jugándolo en estos primeros compases con criterio y hasta velocidad. Su buen juego se vio recompensado con el tanto de Conde, de un certero e intencionado derechazo desde fuera del área.
Pero los partidos no duran diez minutos, aunque en ellos se decidiese la suerte en sus dos últimos encuentros caseros, sino noventa y los morados ya no fueron los mismos con el marcador a favor. Poco a poco se fue perdiendo intensidad, circulación de balón y hasta cierto orden, porque el Lermeño empezó a generar problemas con sus balones largos buscando la espalda de los defensores morados y la velocidad de sus puntas. Pese a todo, sin grandes sobresaltos acababa la primera parte con la sensación de estar siendo un partido cómodo.
Gran error. El Lermeño despertó de su letargo. No es que su juego fuese brillante, pero sí lo suficiente para que al Danisa Cristo Atlético le empezasen a entrar ciertas dudas, que a medida que avanzaba el encuentro iban creciendo por lo corto del marcador. El primer tanto anulado al Lermeño, tras remate de cabeza de César, fue el primer avisto. Sí pareció posición antirreglamentaria y no subió al marcador, pero valió al Lermeño para empezar a creérselo y a los morados para entrarles los miedos.
Danisa Cristo Atlético estaba empezando a perder el centro del campo y su técnico quiso reforzarlo dando entrada a Juan Castrillo para echar una mano a Hompy y Mario, colocando a Niche en punta. Pero a los dos minutos el colombiano era expulsado y tocó de nuevo cambiar el dispositivo, colocándose con un 4-4-1 con el vallisoletano Hompy como más avanzado.
Quedaban quince minutos y tocaba sufrir. Los palentinos estaban jugando con fuego y si no se quemaron fue porque Pedro, en una acertadísima y providencial intervención, salvó el empate con un paradón a bocajarro a disparo de Éric. Los últimos minutos fueron todavía más intensos. El Lermeño echó más leña al fuego jugando con tres defensas y metiendo más gente arriba. En el tiempo de prolongación, el colegiado del encuentro anuló un tanto al cuadro burgalés que ofrecía más dudas que el anterior. Los ánimos estaban calientes en el Lermeño y explotaron cuando señaló el final en su última opción de ataque, lo que provocó la airada protesta de sus jugadores, uno de los cuales era expulsado tras el pitido final. Previamente, Kevin pudo sentenciar ante el portero visitante.
Esta vez no hubo penitencia ni castigo, pero cerca estuvo y de ello tienen que aprender los jugadores. «Los partidos duran 90 minutos». «Los partidos no acaban cuando se marca el primer gol». «Sin intensidad no se gana a nadie». Son frases que deberían copiar cien veces en la pizarra para que no se repitan.



JUANJO: "NO TENEMOS LA CONTINUIDAD QUE ME GUSTARÍA"

A Juanjo, entrenador morado, no le gustó el juego de su equipo durante los 80 últimos minutos. «Nos ha pasado al contrario que ante el Valladolid. El equipo empezó bien, tuvo treinta buenos minutos, triangulando, tocando, llegando. Luego, en la segunda parte no sé si por exceso de confianza, no estuvimos a nuestro nivel. En este aspecto, no tenemos la continuidad que a mí me gustaría. El punto de inflexión ha sido la expulsión de Niche. Con uno jugador menos nos ha tocado sufrir y mucho. Me quedó con el trabajo del equipo en esos momentos complicados y los primeros minutos».
En torno a las jugadas polémicas indicó que «el primer gol anulado creo que sí hubo fuera de juego. En el segundo no lo vi bien al ser una jugada rápida. En la expulsión de Niche, algo vería el juez de línea, como también debió haberlo visto el de la otra banda en una agresión anterior que hubo sobre Diego».

ÓSCAR DEL RÍO: «No sé si los dos goles fueron bien anulados o no, pero sí que ese juez de línea sólo señaló lo nuestro »
fuente: Diario palentino

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