lunes, 30 de septiembre de 2013

Digna derrota

El enfermo progresa adecuadamente. Es insólito pero, la Arandina, con su triunfo frente al Becerril, abandonó ayer los puestos de descenso. Ganar era una necesidad y un acto de responsabilidad. Valió para trasladar algo de tranquilidad dentro del vestuario blanquiazul, pero aún no es una referencia para disipar dudas.
La Arandina de Pepe Calvo juega en contra de sus propias circunstancias. Abandonar el clima de inseguridad en el que se han instalado no le va a resultar fácil y haber diseñado un proyecto para aspirar a ser campeón de Liga, lejos de ayudar, incomoda. Es un obstáculo más porque las expectativas creadas no se ven respondidas. El equipo ni se aproxima a mostrar una imagen de bloque solvente.
La distancia que separa, o debe hacerlo, a la Arandina del Becerril no se puso de manifiesto en una primera media hora muy floja de la Arandina. Probablemente porque de la necesidad de querer agradar el equipo quiso ser más directo y más rápido para llegar a la portería de un rival que se sintió muy cómodo. Y lo que alcanzó la Arandina fue la precipitación que le llevó a equivocarse una y otra vez. A perder el balón en zonas de riesgo que, ante un oponente tan humilde, no se tradujeron en situaciones de peligro real para la defensa. Pero pudieron serlo.
Con el paso de los minutos, la inercia de enfrentar a una plantilla profesional frente a otra de recursos muy limitados tenía que cumplir su función. Y así fue. En el último cuarto de hora hubo un discurso único. No fue brillante pero la Arandina fue el único equipo en sumar méritos para hacer gol.
Yeyo probó fortuna desde treinta y cinco metros y casi sorprende a Ortega que envió el balón a saque de esquina. Después fueron errores propios los que impidieron que la Arandina se fuese con ventaja al descanso. Un remate de Mato dentro del área, otro posterior de Antonio al poste y un fallo clamoroso de Dani Martínez a puerta vacía hurgaron en la herida de un equipo que, pese a enemistarse con el gol, lo estaba mereciendo y elaborando.

asedio. La Arandina dio continuidad en la segunda parte a neta y manifiesta superioridad sobre el Becerril. Un asedio continuado porque Yeyo lideró la parte creativa, Durántez ejerció de hombre omnipresente y Adri procuró no bajar el nivel que está exhibiendo en estos primeros compases de la temporada. Dos acciones a balón parado le sirvieron a la Arandina para privarle al Becerril de cualquier intento de rebelión. Una asistencia de espuela de Adri puso a Félix Sancha en disposición de rematar a placer y con el 1-0, todo fue más fácil. O lo pareció.
Antes del segundo gol, merced a un cabezazo de Gustavo, la Arandina pudo golear al Becerril. Entre Ortega que estuvo muy bien en la portería, la defensa que se encerró atrás acumulando mucha gente y la falta de acierto en el remate, negaron un resultado más amplio.
El gol de Gustavo, con veinticinco minutos por delante para acabar el partido, aportó mucha estabilidad. Sin embargo, la Arandina volvió a dejarse abrazar por su irregularidad, a perder balones en zonas donde no debió hacerlo. En medio de un mal arranque y un inadmisible final, la Arandina hizo lo suficiente para ganar algo de crédito. El Becerril fue, pese a la diferencia de potencial de ambas plantillas, un digno rival. Su liga es otra, no la de la Arandina.

fuente: diario palentino

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