miércoles, 13 de febrero de 2013

65 días que merecieron la pena.

Todavía me acuerdo de aquel 12 de diciembre, sí, cuando dijeron que el CF Palencia había desaparecido. Ese dolor en el pecho, ese vacío, esa rabia contenida, esa impotencia y esta tristeza que explotan en ganas de llorar. Esas palabras que nunca quisiste oír. El ser imposible de asimilar. Así, no habiendo pasado ni 24 horas, cuando recibí esa llamada de Juan Carlos para decirme que había vida. Esa llamada que volvió a dar un giro a mi vida de 180 grados. 65 días pasaron después, hasta ese 18 de enero en el que el juez decide dictar cese de la actividad. 65 días que merecieron la pena.

El objetivo no se cumplió, pero para mi fueron 65 días increíbles. Esos 12 y 13 de noviembre que jamás se me olvidarán. Ese 14 de noviembre cuando hicimos la manifestación. Ese día tuve la suerte de conocer a unos chicos que se hacen llamar "Frente Bodeguero", así como a otras personas. El viernes 16, salimos por la Calle Mayor, con huchas y repartiendo papeles para que la gente fuese al partido. Ese mismo sábado, 17 de noviembre, salimos por las calles de la ciudad mostrando el color morado. Y ese domingo, 18 de noviembre. Otra jornada de Liga, esta vez contra el Salamanca B. Ese 2-0 con goles de Aarón y de Durántez. Personalmente viví un partido con la gente de siempre, pero estaba como ausente, supongo que cansada de esa semana tan intensa, pero fue algo increíble volver a ver cómo volvía ha haber 4000 personas en La Balastera. Eso que tanto estaba deseando volver a ver.  El lunes 19, estuve en La Jornada y además tuve una edición especial en el Norte de Castilla. Y así seguimos, luchando, todos juntos, aunque la verdad que pienso que la afición no luchamos tanto como lo teníamos que haber hecho y nos dieron una segunda oportunidad que no supimos aprovechar. Y el juez nos da un ultimátum y nos dice que el día "tope" sería el del Cristo, el día 2 de diciembre. Ese mismo viernes fue el partido de famosos organizado por Carlos Doyague, y allí estuve. Los jugadores deciden encerrarse y allí fui a apoyarles, junto con algún aficionado más. Y llegó el derbi...Ese derbi tan esperado. Ese 2 de diciembre. Allí estuve, en el Sector 24. El Sector 24 fue el signo de unión de muchos de nosotros. Al final, el derbi queda en tablas, un 2-2 con goles de Serrano y de Galache, que viví junto a las maravillosas personas que conocí gracias al CF Palencia. Me acuerdo que los jugadores salieron a despedirse y las lágrimas son fáciles de aguantar...hasta que te abrazan...Se convocó otra manifestación para el día siguiente y me di cuenta de que no,de que esto se acababa, y así fue... Pero como tenemos más vidas que los gatos, me dijeron que podía haber sorpresas. Y las hubo. Jugamos en Bembibre. Mi cuarto partido fuera de casa. Allí estuvimos, en La Devesa, muerta de frío, pero los jugadores se lo merecían, era lo mínimo que podíamos ha hacer. Pasamos también por la primera incomparecencia y los jugadores decidieron jugar el último partido de la primera vuelta. Mi quinto desplazamiento. Pues a Santa Marta que fui. Además, fue un día estupendo, el camino fue entretenido, hizo un día fantástico y fue un partido genial. Animando como sabemos hacer, en compañía de los del Frente Bodeguero. Y marcó el juvenil, ¡qué golazo! Fue increíble vivir ese momento allí, no se me olvidará nunca. Así, hasta la cena que se hizo para seguir ayudando al CF Palencia, en la cual no iba a haber ido y al final, Chema Torres, me invitó y fui. No pude ir a Lerma, pero viví el partido en el que marcó el jugador más joven de la historia, Jesús Torres. Y...cuando parece que empiezas a volver a ser feliz, cuando iba a volver a La Balastera... el 18 de enero el juez dicta el cese de la actividad. Y ahí sí, la tercera vez que escucho eso que no quise escuchar nunca y como se suele decir...no por ser menos esperada la noticia, duele menos. Así que se acabó. Se acabaron esos momentos, haciendo un total de 4 años, 8 meses y 29 días.

Fueron 65 días en los que estuve mal. Muchos altibajos. Mucho sufrimiento, dolor rabia e impotencia acumulados. Pero la vida es así y no es fácil, pero ahora toca mirar hacia delante.

Eso sí, el objetivo no se cumplió, pero aprendí de la experiencia. Aprendí que las personas se equivocan, que el rencor no sirve de nada, que hay que saber perdonar. Aprendí a valorar lo que se tiene en un presente, ya que puede ser que en un futuro no lo tengas. Aprendí que en la vida hay que luchar por lo que vale la pena tener. Aprendí que una mujer debe llorar por aquello que quiere. Aprendí que las personas envidiosas te critican y que las que se unen te apoyan. Aprendí que las personas no siempre son lo que aparentan ser, que hay mucho falso, que van de amiguitos y luego son los primeros en darte esa puñalada trapera que tanto duele. Aprendí a callar, porque el silencio jamás te va a traicionar, porque se sabe más por lo que uno calla, que por lo que habla, porque las personas que hablan, siempre suelen hablar de lo mismo y son unas personas muy rencorosas que no saben perdonar y lo único que parece que buscan es la desunión. Aprendí a disfrutar de los momentos, de lo grandes que pueden ser algunas cosas pequeñas. Aprendí que lo importante es el fondo de las cosas y no las personas que intervienen. Aprendí que no de todo el mundo se puede confiar, que las palabras se las lleva el viento y que lo que cuentan son los actos. Aprendí que mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo. Aprendí que hay personas que no les importa hacer daño a otras cuando se trata de defender intereses personales. Aprendí que la unión siempre hace la fuerza y que con un poco de todos se puede hacer mucho. Y lo más importante: aprendí que los sueños no desaparecen siempre que las personas no los abandonan y aprendí que el final de un camino es el principio de otro.

Siempre rondará esa pregunta en mi cabeza: ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? ¿Por qué no otra persona para contarle esto? Siempre me sentiré orgullosa por todo lo que hice durante estos años. Lo que duele ahora es...tanto tiempo libre así de golpe, el no ser feliz y el no saber cuando volveré a ver a todas esas personas maravillosas que conocí gracias al CF Palencia... Y esos recuerdos felices...esa tristeza porque puedes recordarlo, pero no puedes estar allí...aunque supongo que al menos siempre me quedará el consuelo de que cuando nadie más estuvo, yo siempre estuve ahí.

Y la pregunta que tantas personas nos hacemos... ¿Y ahora qué? ¿Ahora qué va a pasar? ¿Ahora cual será el futuro de todas esas personas que quisimos al CF Palencia? Pues, yo por lo menos, creo que ya tengo la respuesta.

Gracias Club de Fútbol Palencia, por estos 4 años, 8 meses y 29 días caminando a tu lado. Por lo que valga un SIEMPRE.



¡VOLVEEREEEEMOOOOOS!


2 comentarios:

  1. Muy triste todo, en efecto. Estoy viendo posibilidades con los Bancos de crear un club de fútbol, debido a la crisis maligna en la que estamos sometidos.

    Quiero que tenga Fútbol Base y Cantera, aunque voy despacio, pisando firme pero despacio.

    Os dejo mi dirección de correo electrónico personal por si estáis interesados en hablar conmigo.

    Soy amigo además del Colegio Fray Luis de León de Venta de Baños, debido a que estudiè hace mucho en Madrid.

    jose-vidal.ruiz@terra.es

    Lo más Importante en el Proyecto nuevo son tres cosas :

    a) Existan Campos de Fútbol 7 y para el Grande
    b) Aval Bancario debido a que llevaré a 3 estrellas de 15 años que jugaron en el real madrid y que luego intentaremos traspasar
    c) Necesitamos a Jugadores de la Localidad y Valladolid, los experimentos con gaseosas.

    No dejéis que el club caiga en manos de extranjeros, que sólo van a llevárselo y no entienden ni de matemáticas ni de fútbol.

    Os deseo mucha suerte en el futuro, y lo dicho, aunque estoy viendo varias opciones si estáis interesados estoy a vuestra disposición.

    Vidal.

    PD : Recuerdos al Padre OTAZU si sigue en Venta de Baños

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