Calderé, quien no quiere dar pistas al Lorca, apuesta en un primer momento por mantener el esquema de toda la temporada, pese a jugar con un 2-0 de ventaja del partido de ida de la promoción por eludir el descenso a Tercera. «No tengo pensada ninguna variación», indica el preparador catalán, quien aún así tendrá que decidir si alinear a Héctor después de su buen encuentro de ida. «Jugó un buen partido. Manejamos opciones», afirma Calderé.
El equipo realizará una suave sesión de entrenamiento en Águilas a su llegada «para soltar las piernas». Mañana también se llevará a cabo otra sesión, esta vez de estiramientos, en las propias instalaciones del hotel del Palencia, para tratar de llegar en las mejores condiciones al último encuentro de una larga temporada. «Es el último esfuerzo», comenta el entrenador tarraconense, quien sabe que su equipo debe estar preparado para un ambiente hostil y para un equipo diferente al que visitó La Balastera hace casi siete días. «Van a tener jugadores diferentes que van a reforzarles», afirma en relación a la recuperación de Raúl Barcos, quizá su jugador referente en el centro del campo, junto a Nico, otro de los destacados del equipo. Aún así, Calderé cree que el Lorca jugará muy parecido al partido de ida. «En casa nos sorprendieron con un planteamiento muy ofensivo y valiente, más parecido al estilo que suelen desempeñar en su campo. Fuera suelen ser más conservadores», analiza.
El conjunto palentino de momento no tendrá demasiado apoyo en el estadio Artés Carrasco, después de que ayer se retirara el primer autobús de aficionados ante la falta de peticiones. Aún así, se espera que mañana salga otro.
fuente: Norte de Castilla
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